¿Cómo se interpreta y analiza la información recopilada por un medidor de ruido ambiente?

La exposición prolongada a niveles altos de ruido puede tener graves consecuencias para la salud auditiva. Para mitigar este riesgo, se utiliza un medidor de ruido ambiente, dispositivo que registra y analiza los niveles de ruido a los que están expuestos los individuos en diferentes entornos. Pero, ¿Cómo se interpreta y analiza la información recopilada por estos medidores para tomar decisiones sobre la protección auditiva?

Medidores de ruido y protección auditiva

Los medidores de dosis de sonido recopilan datos sobre la exposición del individuo al ruido durante un período de tiempo determinado. Estos datos incluyen niveles de ruido promedio, picos de sonido, y la duración total de la exposición.

Se utilizan diferentes estándares y normativas para establecer los límites seguros de exposición al ruido. Por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que la exposición diaria al ruido no supere los 85 decibeles (dB) durante un período de ocho horas.

El análisis de los datos recopilados implica evaluar el riesgo de daño auditivo basado en la exposición registrada. Esto supone comparar los niveles de ruido medidos con los estándares de seguridad establecidos y determinar si se ha excedido el límite seguro de exposición. Los datos pueden utilizarse para identificar zonas o momentos específicos de mayor riesgo de exposición al ruido. Esto puede incluir áreas de trabajo donde se realizan tareas ruidosas o períodos de tiempo durante los cuales los niveles de ruido son más altos.