Certificados de limitadores acústicos
Los limitadores de sonido son unos equipos electrónicos los cuales se incorporan a una cadena de sonido para limitar el nivel máximo que se puede emitir en una configuración determinada, además de controlar los niveles de ruido que se estén registrando dentro del local emisor. En cualquier caso, dichos limitadores tienen que disponer de un certificado con los requisitos establecidos por las normas locales o autonómicas.
¿Cuándo se debe emitir un certificado de limitadores de
sonido?
La adquisición e
instalación de un limitador de sonido se puede tramitar una vez se haya
realizado los ajustes y la configuración del mismo, emitiendo un certificado
acústico después de comprobar que todo se ajusta a la norma de los niveles de
emisión generados por la cadena de sonido. No hay que olvidarse facilitar
toda la documentación técnica de los elementos que componen la misma.
Esta certificación tiene que realizarse en el momento en
que se instale una cadena de sonido, así como cuando se lleve a cabo una
modificación en cualquiera de sus elementos, cuando se incorporen nuevos,
cuando se cambie la posición de los altavoces o sus etapas de potencia, o
después de que alguno de sus elementos, incluido el limitador, se averíe y se
repare. En definitiva, cualquier modificación o cambio en el sistema de
reproducción o en las condiciones acústicas del local, va a llevar a la
realización de un informe nuevo de instalación. Por norma general,
cualquier actividad que incluya un equipo de reproducción de sonido o
audiovisual que puedan llegar a emitir más de 80 decibelios, tiene que disponer
de un limitador acústico.