Los ladridos del perro del vecino que no te dejan dormir

El ladrido continuo de uno o varios perros es una fuente continua de conflictos en una comunidad de vecinos. En algunas ocasiones se tienen que quedar solos en las casas y no paran de ladrar por lo que molestas a los vecinos, o lo que es peor, no los dejan dormir. Este ruido también se puede medir con los registradores de sonido. De hecho, es la única manera de poder probar que supera los límites establecidos y poder denunciar.

Denunciar los ladridos de un perro

Todo propietario tiene el derecho de tener en su vivienda mascotas, pero los vecinos también tienen derecho a poder estar tranquilos en sus casas y descansar por las noches. El ruido por los ladridos de un perro se puede equipar al que hace unos niños jugando en la calle, a unas obras o a música alta. Por eso existen unos límites de ruido que se encuentran establecidos en las ordenanzas municipales sobre la contaminación acústica y que son superados fácilmente por los ladridos de un perro.

El ruido recurrente y elevado se considera una actividad molesta y está prohibida por la Ley de Propiedad Horizontal en el artículo. Pero antes de denunciar al propietario del perro tan molesto, se deben recoger las pruebas que sean necesarias para acreditar ante un tribunal que se trata de una actividad que sucede de manera continua y que resulta molesta, como, por ejemplo, un testimonio de un vecino o las actas levantadas por la policía municipal.